domingo, 18 de febrero de 2007

Stumpy, ¿Un monstruo esperanzado?

Me he enterado gracias a la edición digital de el periódico el país, de que ha nacido un pato con cuatro patas (de las de caminar y correr, no de las otras), en Inglaterra, en el condado de Hampshire. ¿Con qué patas anda? con las de detrás claro; pues no, anda con las de delante y las de detrás van colgando al parecer. Uno pensaría que las patas de delante proceden de lo que tendrían que haber sido las alas, y las de detrás serían las normales. Pero al parecer la mutación que ha provocado que tenga cuatro patas no lo ha hecho así. Es un mutante raro entre los raros.





Este tipo de mutaciones son muy raras, muy poco frecuentes, porque suelen implicar un descenso en la eficacia biológica de los individuos que las portan, y la mayoría de ellas producen la muerte en un estadio muy temprano del desarrollo, normalmente cuando son embriones. ¿De qué depende que esta mutación se mantenga en la población?, dicho de otra forma, ¿En un futuro habrá más patos con cuatro patas? Si la dueña del pato (nació en una granja), lo cuida muy bien, puede que llegue incluso a reproducirse (si puede), pero en estado silvestre no duraría mucho. No es el primer pato que nace con cuatro patas, pero esta mutación es tan poco frecuente, y reduce tanto la viavilidad de los que la portan que no se extiende por la población.


Fisher demostró que el destino de una mutación de este tipo, muy poco frecuente (no recurrentes), depende directamente del número de descendientes que tenga el individuo que porta la mutación. Antiguamente, había una hipótesis que se refería a estos individuos como "monstruos esperanzados", hoy en día practicamente descartada, porque se sabe que tienen muy pocas "esperanzas". Las posibilidades de este pato en la naturaleza son nulas, pero si ocurriera algún cambio en su medio ambiente que hiciera que tuviera más eficacia biológica (más descendientes, y/o mayor supervivencia) que los otros patos, la mutación se extendería por la población.