martes, 26 de diciembre de 2006

En un futuro quizás no muy lejano...

La humanidad ha alcanzado lo que alguna gente a comienzos del siglo 21 llamaba una singularidad tecnológica; se han realizado una serie de descubrimientos que han posibilitado un avance científico y tecnológico sin precedentes en la historia de la humanidad. El desarrollo en el campo de la fotónica y la nanotecnología han posibilitado la construcción de supercomputadores de tamaño portatil, que prácticamente no se calienta, y a precios muy reducidos. Los humanos hace tiempo que no realizan trabajos pesados, y estos son realizados por robots. El desarrollo de la Biología durante el siglo 21 la ha convertido en una ciencia teórica, que ya tiene una teoría sólida para responder al problema del origen de la vida, e incluso a logrado "crear" vida sintética. Gracias al conocimiento profundo de la materia y la energía oscuras, se han desarrollado naves espaciales con motores de curvatura capaces de viajar a velocidades superiores a la de la luz. Pero todo esto no habría sido posible si en un momento concreto de su historia la humanidad no hubiera apostado por un desarrollo sostenible y una cooperación plena, eliminando los intereses geopoliticos de las antiguas potencias en pos del bien común de la humanidad.

Hace tiempo, que gracias a una serie de sondas espaciales tales como la Corot y las de la misión Darwin entre otras, se conocen otros mundos fuera de nuestro sistema solar, similares a nuestro planeta Tierra, y repletos de vida como el nuestro. En la sede de las Naciones Unidas, se debatió durante unos dos años por parte de una comisión especializada si mandar espediciones a estos mundos detectados, no solo para estudiar la vida en ellos, sino también para buscar vida inteligente, y saber si estamos solos en el universo o no.






La comisión decidió que el proyecto era viable, y que se empezaría por el mundo mas cercano, el situado en la constelación de Alfa Centauri, a una distancia de 4,36 años luz. Pero se planteó un problema, ¿Es ético contactar con otros seres inteligentes?. Tras otro año de debates, se llegó a la conclusión de que se enviaría la misión, pero que como regla inquebrantable por todo humano y en todo momento, solo se contactaría con otros seres inteligentes bajo ciertas circunstancias. las cuales serían:


- Que la sociedad de los E.T.I (extraterrestres inteligentes) estubiera lo suficientemente avanzada como para interpretar el contacto de forma correcta.
Si eran una sociedad primitiva, podían tomar a los humanos como dioses, lo cual no era éticamente aceptable.

- Que tubieran un grado de desarrollo científico y tecnológico suficiente para el contacto.
Tenían que haber progresado científica y tecnológicamente lo suficiente como para conocer la existencia de vida fuera de su planeta, aunque fuera de forma indirecta, y creer posible la existencia de vida inteligente extraterretre; ya que sino el impacto en su sociedad podía ser muy grande, y con consecuencias impredecibles.

- Que tubieran un grado de integración suficiente.
Esto es, que fuera una sociedad suficientemente cohesionada como para que el contacto no pudiera ser utilizado en beneficio de una parte y en perjuicio de otra parte de su sociedad.

Ha estos tres puntos se los llamó los tres protocolos, y estaban acompañados de una metodología de verificación. En la práctica quedaba prohibido el contacto voluntario con E.T.I´s si no se berificaban estos tres puntos antes. Posteriormente, se añadió el 4º protocolo que consistía en:

- Se autoriza el contacto aún en la ausencia del cumplimiento de los tres protocolos, si los E.T.I´s se aproximan a su autodestrucción ireversible, y con el se puede evitar.